Son un colectivo de mujeres afros que han padecido la violencia generalizada y estructural del país, a través de mecanismos de fortalecimiento interno inciden y sensibilizan a la comunidad e instituciones sobre el respeto y la garantía de los derechos de las mujeres.
Las comunas 3, 4 y 5 son comunidades de bajos recursos económicos, ubicadas en zonas de baja mar. La mayoría de las familias viven de la pesca, la madera, vendedores ambulantes, y las personas aptas para trabajar están desempleadas o son trabajadores independientes. El total de la comunidad presenta índices de desempleo.
Por todas estas razones de vida son vulnerados todos los derechos de las personas como son el derecho a la vida, a la salud, al trabajo, a la recreación y a la vivienda, al agua. A raíz de todos estos factores se ha desencadenado una ola de violencia, y desplazamientos.
En el sector se han desarrollado proyectos de fortalecimiento de espacios de convivencia donde las mujeres que perdieron sus parejas por culpa de la violencia les toco salir a buscar la forma de cómo sacar a delante sus hijos ya que la persona que les proveía el sustento fue asesinada o desaparecida. Por medio de la fundación las mujeres del colectivo Rompiendo silencio, jóvenes, y lideresas se han capacitado en labores productivas tales como: costura, culinaria y manualidades.